Buciero desde Santoña

 Subida a Ganzo y Buciero con recorrido circular por la costa.

 Ruta realizada el 22 de abril de 2012. Taldearen Eguna. En días de lluvia, la mañana del 22 nos da una tregua en el litoral de Santoña.

 Iniciamos nuestro recorrido cerca de los monumentos a Juan de la Cosa y a Carrero Blanco, en el Paseo Marítimo de Santoña donde en su extremo oriental (x.463 887 –y.4809 950) hay unas escaleras que nos llevan al viejo fuerte de San Martín. Al inicio de las escaleras hay unos paneles sobre las rutas del Buciero. Red de Sendas del Monte Buciero, con cinco rutas marcadas y especificación de la ruta nº 4 ( PR.S-51) “Tradición pesquera y fuertes napoleónicos”.

 El fuerte  del año 1863, fue edificado sobre un antiguo castillo de tiempos de Felipe II. Es actualmente centro ocupacional y cultural.

Dejando el fuerte a nuestra dcha. (x.463 937 –y.4809 923) seguimos por la Calle del Monte,  dejando a la dcha. el lugar de asentamiento de la Batería Galvanes y abajo la Playa de San Martín y el Paseo de la Pereda que llega hasta una urbanización en plena línea de costa que vagamente recuerda a El Algarrobico de Almería recientemente declarada ilegal por el Tribunal Supremo. Por la izda.,  tenemos otro panel de la ruta nº 1 ( PR-S 49)  “Faros y acantilados” que en gran parte recorreremos, ahora dejamos este desvío a la izda. y seguimos de frente.

 Tras rebasar dos antiguas canteras, abandonamos el asfalto (x.464 367 –y.4809 808) saliéndonos de la carretera que por encima de la urbanización lleva al Fuerte de San Carlos. Caminamos por una pista pedregosa entre encinas y madroños  por encima del Fuerte de San Carlos  (x.464 620 – y.4809 788) siguiendo la línea de costa por encima de los 100 metros de altitud;  con una extraordinaria vista sobre el Puntal de Laredo, la Playa de La Salve y al fondo el pequeño macizo kárstico de Candina-Solpico.

 El Fuerte de San Carlos se edificó en 1688 sobre el Castillo de Torrecilla, que las fuentes datan en tiempos de Felipe II. Tras numerosas reformas en el S. XVIII, tuvo un uso muy destacado en tiempos napoleónicos, proviniendo su estado actual de la reforma de 1859.

Enfilando la costa en NE,  protegidos por una balaustrada nos dirigimos hacia el acantilado  (x.465 320 –y.4810 303), donde en un mirador  tenemos una espléndida visión de la Peña del Fraile llamada también Punta del Fraile. 

  Cambiando de rumbo, ahora al NW, llegamo a un bucólico lugar donde se encuentra la Casa de la Leña (x.465 270 –y. 4810 358) con un verdísimo prado en una dolina, el IGN la denomina de la Peña, .Dejando la restaurada casa a la izda., contínuamos caminando unos cien metros  y con la Peña del Fraile abajo por la drcha., abandonamos el circuito de costa por la izda. en NNW (x.465 267 –y.4810 458). Siguiendo la baliza de “Culminaciones del Buciero” (PR-S 50).

 Enseguida encontramos una bifurcación, hay que tomar el ramal de la dcha. o principal de suelo de piedras, desechando el de la izda. que va hacia una pradera   ubicada sobre una dolina. El camino principal da un rodeo a dicha dolina.

 El camino se interna en el bosque atravesando un estrecho pasillo abierto en la roca, fruto del trabajo de explotación de una vieja mina de hierro a cielo abierto durante comienzos del siglo XIX. Con el abandono de la explotación el bosque compuesto por especies atlánticas como el roble, avellano, acebo y haya sustituyeron, en esta zona, a la encina. A lo largo de la senda se perciben catas de la explotación. Siguiendo la senda hacia el W (x.465 215 –Y. 4810 588) a la vez que ganamos altitud;  alcanzamos el “Valle de los Avellanos”, en realidad una dolina donde la extracción de mineral motivó la desaparición del encinar cantábrico y la ocupación por avellanos. Hay un panel explicativo.

 Pronto notamos que la senda gira al NW (x.464 605 –y.4810 513) en fuerte ascenso por el interior del bosque compuesto de encinar cantábrico. Tenemos que atravesar una zona de afloramientos rocosos, el camino se podría tornar confuso en este tramo pero las marcas blanca-amarilla y punto verde  están bien visible, así como el rastro de senda en el suelo de tierra. Más adelante, en una zona de escasa pendiente, tomaremos el ramal ascendente a la dcha. siguiendo las marcas.

 Siguiendo el sendero accedemos a una zona despejada, de hierba, con buenas vistas sobre el Puntal de Laredo y la Playa de La Salve. Tras cruzar un corto tramo boscoso donde giramos hacia el N. (x.464 520 –y.4810 608) entramos en un tramo de pradera. Atravesamos la pradera  siguiendo la marcada senda en la hierba hasta el límite superior donde encontramos un cruce de caminos. Continuando por el ramal de la dcha. nos introduciremos en zona boscosa. Se trata de una zona muy karstificada, dominada por el matorral y salpicada de encinas, donde se debe prestar atención en no perder el sendero para alcanzar el collado existente entre las dos cumbres de esta peculiar península.

Unos 100 metros después de salir del bosque, aparece una bifurcación de caminos (310 m.)(x.464 505 –y.4810 783). Está señalizado con balizas  El de la izquierda se dirige a Buciero y Fuerte del Mazo, el de la derecha a la Peña Ganzo.

 Nos dirigimos primero a la más elevada, caminando hacia el N unos 130 metros bordearemos un tupido encinar hasta alcanzar una pequeña pradería a los pies de la mayor cumbre del macizo.  Con vistas hacia la Playa de Berria, Monte del Aguila  y  la Atalaya nos dirigimos a la base de la peña, (x.464 522-y.4810 900)  desde donde giraremos hacia el E.  Ascendemos  por  una pequeña y pronunciada canal,  para finalmente,  llegar vértice geodésico  que señala la cumbre de  Peña Ganzo (376 m.) (x.464 584 –y.4810 889).

Las vistas desde este pico no son excesivamente buenas, siendo mucho más interesantes las que ofrece la rocosa cumbre del Buciero. Caen algunas gotas de lluvia y el viento hace incómoda la permanencia sobre la rocosa y estrecha cumbre.

 Retrocediendo sobre nuestros pasos volvemos al collado  (x.464 505 –y.4810 783) y en dirección W por estrecho sendero entre matorrales y roquedo, subiremos hasta llegar a la cumbre de Buciero. (364 m.) (x.464 335 –y.4810 774),  nuestro GPS nos marca una altitud de 361 m. en el punto más elevado , una zona despejada de roca y pastizal. A escasos metros al W  se levanta una gran cruz y a unos metros  de esta un  mástil. Las vistas sobre la ciudad de Santoña, la playa de Berria y todo el estuario del Asón son espectáculares.

 Desde este excepcional mirador panorámico descendemos en WNW hacia el Fuerte de El Mazo, en un primer momento por un terreno agreste dominado por el roquedo (x.464 202 –y.4810 783) hasta alcanzar un estrecho sendero de tierra  por el que desciendemos hasta una casa en ruinas (x.463 990 –y.4810 858).

 En el mencionado lugar, tras franquear un cierre en mal estado, solo resta descender por el camino entre los muros de la parcelaria (x.463 767 –y.4811 000) para salir a la pista asfaltada (x.463 570 –y.4811 163) llamada  “Camino de la Montaña”, dejando a la dcha.  un desvío asfaltado  que lleva al Polvorín del Helechal,  edificio flanqueado por dos torres (cuya finalidad originaria era la de pararrayos), y que actualmente sirve de improvisada estabulación ganadera .

 Algunos dando por finalizada la excursión toman dirección S. volviendo hacia el Fuerte de San Martín y de nuevo al Paseo Marítimo.

 Otros optamos por completar la travesía propuesta inicialmente para ello, giramos hacia el N  hasta alcanzar el Fuerte de El Mazo actualmente en obras, que llaman también de Napoleón  (164 m.); esta denominación es errónea pues se refiere al Fuerte Imperial de Napoleón  construido a la vez que el de El Mazo pero que fué demolido a principios del s.XX  con motivo de la construcción del penal de El Dueso.

 No llegamos al él, lo dejamos a nuestra izda.;  en una bifurcación (x.463 552 – y.4811 253) en lugar de tomar el camino hacia el fuerte tomaremos el ramal de la dcha. que desciende  al barrio de El Dueso.

 Siguiendo el asfalto hacia el N. dejamos a la derecha (x.463 585 –y 4811 803) un ramal también asfaltado que llega hasta Yusa paraje ganadero desde donde es posible acceder a la Atalaya cumbre de 312 m. donde aún se conservan los restos de la torre o atalaya del s. XIX, puesto de vigilancia de la bahía, aunque hay datos de que el lugar se utilizaba desde el siglo XI para divisar ballenas.

 Hay quienes optan por esta ruta que les permite atajar el recorrido inicialmente propuesto y que les lleva al paraje conocido por “ Cuatro Caminos”. Esta ruta o Senda nº 2 , SL-S.1 ,baliza verde- blanca, se denomina “Ecosistemas de bosque”.

 Poco después vamos rotando hacia el W descendiendo a El Dueso, pasando junto a las ruinas de otro viejo polvorín que abastecía al demolido Fuerte Imperial. Nada más entrar en el núcleo urbano de El Dueso (x.463 325 –y.4811 900) giraremos a la dcha. (N). Unos 120 metros después (x.463 367 – y.4812 015) dejaremos un ramal a la dcha. y torcemos a la izda. (NW); acercándonos al muro del penal. Caminamos paralelos al muro hasta una próxima bifurcación (x.463 392 –y.4812 173) donde tomamos el ramal de la dcha. “Camino del Acantilado” o “Carretera al Faro del Pescador” obviando el que va hacia la Playa de Berria. Hay unas balizas del PR-S 49,  la que señala hacia la playa indica “Batería de la Cueva”, desvío opcional.

 Con  dominio sobre el recinto penitenciario de El Dueso, giramos hacia el NE  y nos vamos acercando a la Punta del Águila, a la vez que contemplamos como baten las olas la playa de Berria.

 Dejamos la Punta del Aguila abajo a la izda. (x.463 862-y.4812 893). En este lugar se ubica la  Batería del Aguila, que cubría el sector hasta la Punta del Pescador, y a la que se accede siguiendo un señalizado sendero a la izda. de nuestra ruta aún se conservan dos plataformas para artillería y dos estancias para alojamiento y almacén de municiones. Por la dcha. tenemos a la cota del  Águila de 249 m. de altitud.

 Siguiendo la carreterita vamos  caminando hacia el oriente por la costa norte de la montaña, por encima de un impresionante acantilado , a la vez que contemplamos la espesura de la vegetación y oímos el romper de las olas en bajamarea.  

Llegamos al Faro del Pescador (x.464 845-y.4812 638)  (50 m.) que dejamos abajo a la izda. Antes hemos visto uno de los viejos senderos marcado con pintura azul  (hay varios) que viene del Monte Atalaya .

 El  Faro del Pescador  entró en funcionamiento en el año 1864, empleando una lámpara de aceite de oliva; hubo de ser reconstruido y moder­nizado tras sufrir graves daños causados por un ciclón en 1915.

Termina la carretera  y tomamos la senda que, por la dcha.,  nos lleva  entre laureles y madroños  que poco a poco nos orientará hacia el S.; iremos ganando altura hasta un lugar donde el desnivel obliga a dar curvas para salvarlo (x.465 005 –y.4812 540).

Más adelante a medida que nos acerquemos a la Punta Ceniceros, veremos por la dcha. la senda que sube directa hacia la Atalaya (312 m.), marcada con pintura azul, desde esta vertiente cubierta de encinas, laureles, madroños, plantas trepadoras..(x.465 197 –y.4812 208) (115 m.), es una senda de bastante pendiente a menudo embarrada.

 Enseguida llegamos a una zona donde la senda asciende en zig-zag, superando un pronunciado desnivel que luego en parte hay que descender: Hay estacas con pasamanos de cuerda para no resbalar en el suelo de tierra hoy muy embarrado y superar los pequeños resaltes de roca.

 Continuamos  en SSE,  pasaremos por encima de la Punta Ceniceros y El Arco y la Punta de la Mula ocultas a nuestra vista por la vegetación y la altitud. Este tramo de senda es ancho y en continuo ascens. Se hace tedioso ya que la vegetación es cerrada y carece de vistas.

Llegamos  a una encrucijada clave en las rutas del Buciero, Cuatro Caminos (x.465 345-y.4811 265) (200m.). Lugar de unión del PR-S-49 y del PR-S 50. Está muy señalizado.

 Hacia el oriente, en dirección al mar parte el camino que salva por unas escalerillas el acantilado (800 peldaños hasta el mar) y desciende hasta el Faro del Caballo y la Batería de San Felipe. Este Faro, puesto en funcionamiento en 1863, se encuentra en la actualidad abandonado. Lamentablemente no  tenemos tiempo para bajar al faro.

 Por el occidente  parte un camino que se abre paso por un pasillo o vaguada entre la Rabona (293 m.) y Peña Ganzo (376 m.) y que tiene su cota más baja en el fondo de una gran dolina (150 m.). Por este camino se puede subir a la Atalaya y también volver al Fuerte de El Mazo por Yusa , ya que la depresión divide en dos la montaña de W a E.

 Desde Cuatro Caminos continuamos hacia el Sur, todavía en ascenso, pasando por un camino abierto en la roca y de gran belleza paisajistica  al encuentro del lugar desde el que accedimos a las cumbres (x.465 267 –y.4810 458) por encima de la Peña del Fraile.

 No nos queda más que desandar el camino ya recorrido para llegar a la Casa de la Leña y por el Fuerte de San Martín descender al Paseo Marítimo de Santoña, donde damos por finalizado el recorrido.

 Nos hemos entretenido con el paisaje y las fotos. Llegamos 10 minutos después del horario previsto para cambiarnos e iniciar la comida del Taldearen Eguna. La mayoría está ya sentada en la mesa.

 Horario de autor del texto: Fuerte San Martín 10:04; Casa de la Leña 10:41; Collado 11:16; Peña Ganzo 11:30; Collado 11:40; Buciero 11:46; Polvorín El Helechal 12:33; Faro del Pescador 13:29; Cuatro Caminos14:01; Casa de la Leña 14:17; Fuerte San Martín 14:35.

 Mapa IGN Escala 1:25.000.  Hoja: 36-I

Coordenadas del texto  UTM .30T.  ED 50